En condiciones de desorientación y al borde de la deshidratación, fueron localizados cinco cineastas mexicanos en la zona desértica de La Salada, Baja California, luego de que quedaran varados mientras prospectaban locaciones para el nuevo filme del director Jonás Cuarón, titulado Campeón Gabacho. El rescate ocurrió la tarde del martes 22 de octubre y adquirió relevancia pública al día siguiente, tras reportes difundidos por medios locales como Zeta y Brújula News.
Contexto del incidente
Los cineastas, originarios de Tijuana, Ciudad de México y Mexicali, habían viajado a la zona desértica de La Salada para evaluar posibles locaciones para la película Campeón Gabacho. Durante su recorrido, la camioneta en la que se trasladaban quedó atrapada, impidiéndoles continuar y dejando al equipo sin acceso a recursos básicos. Dos de los realizadores, Óscar Inzunza Gutiérrez y Erick López Olivera, emprendieron la búsqueda de ayuda a pie, lo que los llevó a ser encontrados por integrantes de la Comisión Local de Búsqueda y el colectivo Madres Unidas y Fuertes, que se encontraban realizando una inspección programada cerca del kilómetro 86.5 de la carretera Mexicali-San Felipe.
La zona de La Salada es conocida por sus condiciones extremas, con temperaturas elevadas y un terreno árido que dificulta la movilidad y la supervivencia. Esta región, popular entre cineastas por su paisaje desértico único, ha sido escenario de otros accidentes similares en el pasado, cuando equipos de producción y exploradores han subestimado los riesgos asociados al entorno.
El incidente subraya los peligros inherentes a la exploración de locaciones en áreas remotas y resalta la importancia de tomar precauciones adecuadas en estos contextos. La comunidad cinematográfica ha expresado su preocupación por la seguridad de los equipos de producción, especialmente cuando se aventuran en áreas inhóspitas como La Salada. Andrés Pacheco, productor asociado de la película, comentó que “la logística para la selección de locaciones debe considerar siempre la seguridad del equipo, más aún en lugares con condiciones tan extremas”.
Además, el rescate fortuito de los cineastas por parte de la Comisión Local de Búsqueda y el colectivo Madres Unidas y Fuertes resalta el papel crucial que juegan estas organizaciones en la vigilancia de zonas de difícil acceso. “Es un recordatorio de que el desierto no perdona errores y de la importancia de mantener protocolos claros de comunicación y seguridad”, añadió Pacheco.
El cineasta Jonás Cuarón, quien no estaba presente durante la exploración, agradeció públicamente a las autoridades locales y a los colectivos involucrados en el rescate. En una declaración difundida a través de sus redes sociales, expresó su alivio y enfatizó la necesidad de mejorar las medidas de seguridad para evitar situaciones similares en el futuro.
Este no es el primer incidente que ocurre en La Salada relacionado con producciones cinematográficas. En 2019, un equipo de producción internacional también quedó atrapado en la zona durante la filmación de un documental, lo que llevó a una operación de rescate similar. La creciente popularidad del área entre los realizadores se debe a su paisaje desolado y su atmósfera particular, que lo convierte en un escenario ideal para filmes de aventura y ciencia ficción, pero también en un lugar con riesgos importantes para la seguridad.
Según datos del Servicio Meteorológico Nacional, las temperaturas en el desierto de La Salada pueden superar los 45°C durante el día, lo cual representa un riesgo significativo para cualquier persona sin los suministros adecuados. Este tipo de situaciones subraya la necesidad de contar con equipos de comunicación satelital y recursos suficientes cuando se exploran zonas de este tipo.
El rescate de los cinco cineastas en el desierto de La Salada sirve como un recordatorio de los riesgos que conlleva la exploración de locaciones remotas sin las medidas de seguridad adecuadas. Aunque la creatividad y el afán de explorar nuevos escenarios son fundamentales para la industria cinematográfica, la seguridad del equipo debe ser siempre una prioridad. La colaboración entre las autoridades locales y los colectivos de búsqueda fue fundamental para el desenlace positivo de este incidente, demostrando la importancia de la presencia de estos grupos en áreas de difícil acceso.
La comunidad cinematográfica ha instado a tomar medidas adicionales para garantizar la seguridad en futuras exploraciones, con el fin de evitar tragedias y garantizar que las producciones puedan llevarse a cabo sin poner en riesgo la vida de sus miembros. Como expresó Jonás Cuarón, “la pasión por el cine no debe cegar el juicio; la seguridad siempre debe estar primero”.