La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo confirmó que ya se está investigando el asesinato del sacerdote Marcelo Pérez Pérez, ocurrido la mañana de este domingo en San Cristóbal de las Casas, Chiapas. En declaraciones a medios de comunicación durante su gira por Yucatán, Sheinbaum señaló que la secretaria de Gobernación (Segob), Rosa Icela Rodríguez, está en contacto con las autoridades locales y eclesiásticas para abordar la situación.
Violencia y tensiones en Chiapas
El asesinato del sacerdote Marcelo Pérez Pérez se suma a la creciente ola de violencia que ha afectado a la región de Chiapas en los últimos meses. Pérez Pérez era conocido por su labor en la defensa de los derechos humanos y el acompañamiento a las comunidades indígenas de la zona. Su asesinato ha generado conmoción en la comunidad eclesiástica y entre los habitantes de San Cristóbal de las Casas, quienes han condenado el acto y exigido justicia.
El sacerdote tsotsil había recibido amenazas en el pasado por su trabajo a favor de los derechos de los pueblos indígenas y su oposición a los grupos criminales que operan en la región. Su figura era muy respetada tanto por la iglesia como por las comunidades locales, y su muerte representa una gran pérdida para los movimientos sociales que luchan por la paz y la justicia en Chiapas.
Reacciones y medidas de las autoridades
La presidenta Claudia Sheinbaum ha asegurado que se realizará una investigación exhaustiva para esclarecer el asesinato del sacerdote y llevar a los responsables ante la justicia. Según declaró durante su gira por Yucatán, la Segob ya ha comenzado a coordinar acciones con las autoridades de Chiapas y representantes de la iglesia para garantizar que el caso sea investigado de manera adecuada y que no quede en la impunidad.El asesinato de Marcelo Pérez Pérez también ha provocado reacciones en el ámbito internacional. Organizaciones de derechos humanos y representantes de la iglesia católica han manifestado su preocupación por la creciente violencia en Chiapas y la falta de protección para los líderes comunitarios y defensores de derechos humanos. El Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas emitió un comunicado exigiendo a las autoridades que se investigue el caso de manera imparcial y se tomen medidas para evitar que situaciones similares se repitan.
El contexto de violencia en Chiapas no es nuevo. En los últimos años, la región ha experimentado un aumento en la presencia de grupos criminales que disputan el control del territorio, afectando a las comunidades locales y a quienes defienden sus derechos. De acuerdo con un informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), la violencia en Chiapas ha tenido un impacto desproporcionado en las comunidades indígenas, quienes se enfrentan a la falta de acceso a la justicia y a la vulnerabilidad frente a los grupos armados.
El asesinato del sacerdote Pérez Pérez se asemeja a otros casos recientes de ataques contra defensores de derechos humanos en México. Según el informe de la organización Global Witness, el país se ha convertido en uno de los más peligrosos para los activistas, especialmente aquellos que trabajan en la defensa de la tierra y los derechos de las comunidades indígenas.
El asesinato del sacerdote Marcelo Pérez Pérez ha conmocionado a la comunidad de San Cristóbal de las Casas y ha puesto de manifiesto la situación de violencia que atraviesa la región de Chiapas. Las autoridades, encabezadas por la presidenta Claudia Sheinbaum y la secretaria de Gobernación Rosa Icela Rodríguez, han prometido una investigación exhaustiva para esclarecer los hechos y hacer justicia. Sin embargo, el caso refleja un problema más amplio que afecta a los defensores de derechos humanos en el país, quienes enfrentan amenazas y agresiones por su labor en favor de las comunidades más vulnerables.