El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, dijo este martes que no descarta usar a las Fuerzas Armadas para hacerse con el control del Canal de Panamá y Groenlandia. Durante una conferencia de prensa, Trump respondió con claridad que no puede asegurar que no usará coerción militar o económica para lograr estos objetivos.
En una conferencia de prensa en su residencia de Mar-a-Lago, Florida, Trump fue cuestionado sobre si descartaría el uso de “coerción militar o económica” para obtener el control del Canal de Panamá y Groenlandia. Su respuesta fue contundente: “No, no puedo asegurarle ninguno de los dos, pero puedo decir esto: los necesitamos para la seguridad económica”.
La aparente apertura de Trump a usar a las Fuerzas Armadas para lograr estos objetivos se produce a pesar de sus promesas de evitar guerras una vez que preste juramento. “No voy a iniciar una guerra”, dijo Trump durante su discurso de victoria después de ganar las elecciones de 2024. “Voy a detener las guerras”.
En la misma conferencia de prensa, Trump repitió sus críticas a la decisión de Jimmy Carter de devolver el control del canal a Panamá durante su presidencia, sugiriendo que Estados Unidos se llevó la peor parte de ese acuerdo. Trump argumentó que el Canal de Panamá es vital para la seguridad económica de Estados Unidos y acusó a China de tener una influencia significativa en su operación.
Trump también mencionó su interés en Groenlandia, destacando su importancia estratégica para la seguridad nacional de Estados Unidos. Esta no es la primera vez que Trump expresa su deseo de adquirir Groenlandia; durante su primer mandato, ya había mostrado interés en la isla, que es un territorio autónomo de Dinamarca.
Las declaraciones de Trump han generado reacciones tanto a nivel nacional como internacional. Su equipo no ha precisado detalles específicos ni planes inmediatos para llevar a cabo dichas propuestas, pero sus comentarios han dejado en claro que su administración podría adoptar una postura más agresiva en política exterior.
La conferencia de prensa se desarrolló en medio de importantes retos internacionales y apenas días antes de que Trump asuma formalmente su mandato el próximo 20 de enero. Esta fecha marcará el inicio de lo que el propio presidente electo ha denominado una “época de oro” para Estados Unidos, aunque sus declaraciones dejan en claro que su gestión no estará exenta de tensiones diplomáticas.