En enero de 1938, el presidente Lázaro Cárdenas emitió un decreto declarando la montaña Malinche, también conocida como Matlalcuéyatl, como Parque Nacional. Esta medida marcó un hito en la conservación ambiental y la promoción del turismo en los estados de Tlaxcala y Puebla.

La Malinche, ubicada en el Eje Neovolcánico Transversal, es una montaña de gran belleza natural y biodiversidad. La declaración como parque nacional protegió sus bosques, fauna y flora, y promovió la investigación científica y el ecoturismo1.

La creación del Parque Nacional La Malinche fue un paso crucial para la conservación de la biodiversidad en México. La protección de esta área ha permitido la preservación de numerosas especies endémicas y ha contribuido al desarrollo sostenible de la región. Expertos en conservación destacan la importancia de mantener estas áreas protegidas para garantizar la salud ecológica y el bienestar de las comunidades locales.

Desde su creación, el parque ha cubierto aproximadamente 45,711 hectáreas y ha sido un destino popular para los amantes de la naturaleza y el senderismo. Comparado con otros parques nacionales en México, La Malinche se destaca por su rica biodiversidad y su significancia cultural.

La declaración de La Malinche como área natural protegida en 1938 ha tenido un impacto duradero en la conservación ambiental y el turismo en la región. Este esfuerzo ha demostrado ser un modelo exitoso de cómo la protección de áreas naturales puede beneficiar tanto al medio ambiente como a las comunidades locales.

En los últimos años, el parque ha continuado atrayendo a visitantes de todo el mundo, y se han implementado programas educativos para concienciar sobre la importancia de la conservación. Además, se han realizado estudios científicos para monitorear la salud del ecosistema y desarrollar estrategias de manejo sostenible.