El fotógrafo Andrew McConnell ha documentado durante años el regreso de las naves espaciales Soyuz a la remota estepa kazaja, capturando la interacción entre los astronautas y la comunidad local.
Desde 2015, McConnell ha realizado más de una docena de viajes a Kazajstán para fotografiar el aterrizaje de las cápsulas Soyuz, que regresan a la Tierra tras misiones a la Estación Espacial Internacional (EEI). Su trabajo destaca la conexión entre los viajes espaciales y las vidas de los habitantes locales de la región.
McConnell, conocido por su trabajo en zonas de conflicto, encontró en estos aterrizajes una "empresa humana positiva" que contrastaba con su experiencia en Gaza. Su libro "Some Worlds Have Two Suns" muestra cómo las comunidades kazajas, a menudo desconocidas, se ven afectadas por estos eventos espaciales. El fotógrafo destaca la curiosa indiferencia de los lugareños hacia los aterrizajes, que ocurren a 30 kilómetros de sus hogares.
Comparado con otros proyectos de ingeniería espacial, el aterrizaje de la Soyuz en Kazajstán es único por su ubicación remota y la interacción con la comunidad local. El cosmódromo de Baikonur, desde donde parten las misiones Soyuz, ha sido fundamental en la historia de la exploración espacial desde la era soviética.
El trabajo de Andrew McConnell ofrece una perspectiva única sobre la relación entre los viajes espaciales y las comunidades locales, destacando la conexión entre dos mundos aparentemente dispares.
McConnell ha capturado imágenes de astronautas famosos como Tim Peake y Kate Rubins, pero su enfoque principal es la vida cotidiana de los habitantes de Kazajstán. Su libro, disponible desde octubre de 2024, es una reflexión sobre la convergencia de diferentes vidas en un mismo lugar.