Jocelyn Wildenstein, la socialité suiza conocida por sus cirugías estéticas que le otorgaron rasgos felinos, falleció el 31 de diciembre en París a los 84 años. Su pareja, Lloyd Klein, confirmó que murió de una embolia pulmonar.

Nacida como Jocelyne Périsset en Lausana, Suiza, Wildenstein se convirtió en una figura fija de los tabloides de Nueva York tras su divorcio de Alec Wildenstein, un comerciante de arte multimillonario. Su divorcio, uno de los más costosos de la historia, le otorgó a Jocelyn una indemnización de 2.500 millones de dólares y 100 millones anuales durante 13 años.

A lo largo de su vida, Wildenstein fue objeto de numerosas críticas y admiración por sus cirugías faciales, que le valieron apodos como "Catwoman" y "La novia Wildenstein". A pesar de su fama, siempre minimizó la importancia de sus procedimientos, afirmando que sus "ojos de gato" eran un rasgo familiar. Sin embargo, su relación con el dinero y la cirugía estética fue un tema recurrente en los medios.

Wildenstein también fue conocida por su amor por los grandes felinos y su lujoso estilo de vida, que incluía mantener un recinto para tigres en su propiedad en Kenia. A pesar de su enorme acuerdo de divorcio, se declaró en quiebra en 2018, lo que añadió una capa de tragedia a su vida.

La vida de Jocelyn Wildenstein estuvo marcada por el dinero, la cirugía estética y su amor por los grandes felinos. Su fallecimiento deja un legado complejo, reflejando tanto su extravagancia como su lucha personal.

Wildenstein tuvo dos hijos con Alec Wildenstein y mantuvo una relación pública con Lloyd Klein desde 2003. A pesar de su declive financiero, Wildenstein siguió siendo una figura prominente en los círculos de alta sociedad hasta su muerte.