Con 22 votos a favor y 17 en contra, los diputados de Morena y sus aliados aprobaron en lo general el dictamen en la Comisión de Puntos Constitucionales que busca desaparecer siete órganos autónomos en México. La propuesta forma parte de una reforma de simplificación orgánica impulsada por el partido en el poder, justificando la medida como un paso hacia la austeridad y la optimización del gasto público.

Entre los órganos que desaparecerían se encuentran la Comisión Federal de Competencia Económica (COFECE), el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y el Sistema Nacional de Mejora Continua de la Educación. Morena ha argumentado que la desaparición de estos organismos permitirá reducir costos operativos y concentrar funciones dentro de las dependencias gubernamentales.

Sin embargo, legisladores del PAN, PRI y Movimiento Ciudadano han rechazado estas afirmaciones, señalando que el ahorro sería mínimo comparado con las pérdidas financieras que enfrenta Pemex. Los opositores acusan que esta medida es más bien un intento de centralizar el poder y limitar la autonomía de los organismos que, en su opinión, son fundamentales para la transparencia, la competencia económica y la regulación en sectores estratégicos.

La aprobación en lo general marca solo el inicio del proceso legislativo. Los partidos opositores han advertido que llevarán la discusión al pleno y, de ser necesario, a instancias judiciales. Expertos en materia económica y política advierten sobre los riesgos de desmantelar organismos que juegan un rol crucial en la vigilancia y regulación de sectores clave para el país. Por su parte, el gobierno insiste en que esta reforma es un paso necesario para lograr un Estado más eficiente y menos costoso.